El síndrome del intestino irritable (IIS) es un trastorno gastrointestinal (GI) caracterizado por hábitos intestinales alterados en asociación con malestar abdominal o dolor en ausencia de anomalías estructurales. Algunos factores que pueden conducir a esta fisiopatología son la intolerancia alimentaria, la alternancia en la microbiota intestinal y el aumento de la permeabilidad intestinal. Pero, ¿influye la glutamina en el síndrome del intestino irritable y su tratamiento?
La intervención nutricional utilizada para tratar los ISI es la dieta baja en FODMAPS, porque esta dieta es baja en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Además de la dieta baja en FODMAPS, la glutamina se evidenció como un tratamiento potencial de esta fisiopatología.
Funciones de la glutamina
La glutamina es el aminoácido más abundante en el cuerpo y realiza varias funciones biológicas, como la proliferación celular, la producción de energía, la glucogénesis, la amortiguación con amoníaco, el mantenimiento del equilibrio ácido-base, la modulación del sistema inmunológico y otros.
Además de las funciones mencionadas anteriormente, la glutamina realiza algunas funciones en el intestino, como ser la fuente de energía para la renovación rápida de enterocitos y linfocitos, promueve la proliferación de enterocitos, regula las proteínas de las uniones estrechas y suprime las vías de señalización proinflamatorias. Con esto, es prudente teorizar un papel de la glutamina en el síndrome del intestino irritable.
¿Influencia de la glutamina en el síndrome del intestino irritable?
En vista de esto, un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado titulado “La suplementación con glutamina mejora los efectos de una dieta baja en FODMAP en el manejo del síndrome del intestino irritable” investigó si la suplementación con glutamina
podría ser efectiva para tratar el síndrome del intestino irritable.
El estudio contó con 50 participantes que duraron seis semanas para determinar si la suplementación con glutamina combinada con una dieta baja en FODMAP tenía la capacidad de atenuar los síntomas gastrointestinales, mejorar la calidad de vida, ayudar a mejorar la frecuencia (movimientos intestinales por día) y la consistencia de las heces de las personas con síndrome del intestino irritable. Los participantes se asignaron en dos grupos: placebo (proteína de suero con agua) y glutamina (15 g/día). Además, ambos grupos consumieron una dieta baja en FODMAP.
El artículo decía que el grupo de glutamina fue capaz de atenuar los síntomas gastrointestinales en un 80%, mientras que el grupo placebo se atenuó en un 66%. Además, tanto la frecuencia de evacuación como la consistencia de las heces mejoraron significativamente. En cuanto a la calidad de vida, no hubo cambios significativos entre los grupos.
Práctica clínica
El resultado del estudio demostró un efecto potencial de la glutamina en el tratamiento con SII. Sin embargo, la evidencia sobre el tema aún es escasa, y se necesitan más artículos para comprender realmente el efecto de la glutamina en el síndrome del intestino irritable.
Además, la glutamina tiene el potencial de mejorar la condición de los pacientes con IsII mediante la regulación de la permeabilidad intestinal a través de una mayor expresión de proteínas de unión estrecha, modulando la respuesta inflamatoria, el estrés oxidativo o la respuesta inmune innata, y también alterando la microbiota intestinal.
Referencias:
Sugerencia de lectura:
Dietas para el síndrome del intestino irritable
Artículo: RASTGOO, Samira et al. La suplementación con glutamina mejora los efectos de una dieta baja en FODMAP en el manejo del síndrome del intestino irritable. Frontiers in Nutrition, p. 1079, 2021 doi: https://doi.org/10.3389/fnut.2021.746703