Síndrome de ovario poliquístico (SOP): intervenciones nutricionales

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El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino que afecta del 5 al 17% de las mujeres en edad reproductiva. Esta es una enfermedad genética compleja porque no tiene una sola causa definida. La literatura indica que es probablemente una condición de etiología multigénica, influenciada por factores ambientales que afectan la esteroidogénesis, el desarrollo del folículo ovárico y el metabolismo. Además, a menudo se asocia con resistencia a la insulina, obesidad, infertilidad y consecuencias a largo plazo como diabetes tipo 2, cáncer de endometrio y enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, se caracteriza por hiperandrogenismo, anovulación crónica y ovarios poliquísticos. Comprenda a continuación cómo actuar y qué intervenciones nutricionales aplicar a su paciente con SOP.

Debido a estar asociados con mecanismos fisiológicos, los cambios en el estilo de vida, como la actividad física, la intervención dietética adecuada y la suplementación son estrategias efectivas para el manejo de la afección. Los estudios indican que las mujeres con SOP tienen una pregunta sobre las preferencias nutricionales. Sin embargo, también tienen cambios hormonales que afectan a los circuitos neuroendocrinos responsables del control del apetito. Por lo tanto, estos pacientes parecen tener un mayor punto de saciedad y aumento del apetito en comparación con las mujeres sin el síndrome.

Intervenciones nutricionales en el SOP

La intervención nutricional es importante para las mujeres con SOP, ya que conduce a la pérdida de peso y la mejora de las características metabólicas y clínicas. Las dietas bajas en carbohidratos (CHO) consisten en una ingesta diaria de CHO que no excede el 20% de las necesidades energéticas totales (NET) del paciente, este modelo dietético ganó popularidad en el medio debido a la pérdida de peso significativa. Los estudios compararon una dieta baja en CHO con una rica en grasas monoinsaturadas y otra comparación con una dieta estándar, y fue posible observar que la primera comparación resultó en una mayor pérdida de peso entre los pacientes y la segunda condujo a una mayor disminución de la insulina en ayunas.

Otro modelo dietético que se hizo popular fue la dieta cetogénica, caracterizada por una reducción estricta de carbohidratos (alrededor de 130 g / día). Asociado al aumento de otros macronutrientes (proteínas y lípidos) y la consecuente producción de ceonas, utilizadas como fuente de energía por los tejidos, para los estudios que evalúan los resultados de esta dieta, hubo una mejora en los índices de testosterona y también en la sensibilidad a la insulina.

Sin embargo, la evidencia más sólida indica que, además de mayores proporciones de un macronutriente sobre otro, la restricción calórica (dieta baja en calorías) es la intervención dietética más efectiva para las mujeres con SOP, ya que promueve la reducción de peso, reflejando mejoras en el hirsutismo, la resistencia a la insulina, la tasa de andrógenos circulantes y el patrón del ciclo menstrual.

Micronutrientes

Varios estudios sugieren interacciones entre la resistencia a la insulina y algunos minerales (magnesio, cromo, calcio). Así, todos aquellos que se refieren a la recesión del marco, se vuelve viable. En lo que se trata la deficiencia de magnesio es una característica comúnmente observada en pacientes obesos, diabetes tipo 2, con resistencia a la insulina y en pacientes hipertensos. Fisiológicamente, el aumento de las concentraciones de insulina reduce la capacidad de las células para acumular este micronutriente.

El cromo también está relacionado con la resistencia a la insulina. Esto se debe a la pérdida primaria o secundaria de calcio en la orina como resultado de altos niveles de insulina. Sin embargo, su importancia va más allá ya que los niveles adecuados de cromo elevan la testosterona libre y total en mujeres con SOP.

Otro aliado del nutricionista es comprobar y mantener los niveles adecuados de zinc. Esto debe hacerse debido a las funciones vitales que están vinculadas a él, como la fertilidad, la reproducción, la disminución del perfil inflamatorio y el estrés oxidativo. La literatura indica dosis de 30 mg/día.

Además, la suplementación con n-acetilcisteína (NAC) se ha estudiado cada vez más por su efecto antioxidante. Por lo tanto, ayuda a reducir los niveles de homocisteína y mejora el perfil lipídico y la L-carnitina. Estos son importantes en el transporte de ácidos grasos de cadena larga a la matriz mitocondrial, haciéndolos disponibles para la b-oxidación y la producción de energía. Demostrando los beneficios de NAC y L-carnitina, los estudios han demostrado que las mujeres con SOP tenían un nivel significativamente reducido de L-carnitina total en comparación con el grupo sano. Mientras que en otro estudio realizado con 37 mujeres con SOP y resistencia a la insulina, suplementado con NAC, se encontraron niveles reducidos de testosterona, valores bajos de índice de andrógenos libres y disminución de la resistencia a la insulina.

SOP y homocisteína

La homocisteína es un aminoácido intermedio formado por la descomposición del aminoácido metionina. En individuos con deficiencia de vitaminas, principalmente B12 y ácido fólico, existen lagunas en las vías enzimáticas de la homocisteína, provocando la acumulación de este aminoácido. Sin embargo, los niveles plasmáticos altos de esta sustancia se asocian positivamente con las tasas de insulina en algunas afecciones, como la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, la hipertensión y el SOP.

Práctica clínica

Aún no se ha establecido una dieta personalizada específica para las mujeres con SOP, pero las reglas generales son relativamente claras. Se recomienda dieta hipocalórica, es decir, restricción calórica de 500-1000 Kcal por día. Además de la cantidad reducida de carbohidratos, no exceder las cantidades de 200g o no más del 30% del NET. Sin embargo, la suplementación de nutrientes como magnesio, cromo, calcio, zinc, N-acetilcisteína (NAC), L-carnitina y vitaminas del complejo B también es factible.

Referencias

Sugerencia de lectura:
¿Cuál es la importancia de la dieta para mejorar la resistencia a la insulina?

Vea el video en la plataforma Science Play con el nutricionista Daniel Coimbra –
Nutrición y Salud de la Mujer

Artículo: POE e intervenciones nutricionales: Neves LPP, Marcondes RR, Maffazioli GN, Simões RS, Maciel GAR, Soares JM Jr, Baracat EC. Aspectos nutricionales y dietéticos en el síndrome de ovario poliquístico: conocimientos sobre la biología de las intervenciones nutricionales. Gynecol Endocrinol. 2020 Diciembre;36(12):1047-1050. doi: 10.1080/09513590.2020.1822797. Epub 2020 Septiembre 22. PMID: 32960105.

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