COVID-19 y el sistema inmunológico en la juventud

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Aunque COVID-19 se manifiesta principalmente como una enfermedad respiratoria, muchos estudios han demostrado que se trata de una infección sistémica que involucra múltiples sistemas y afecta a personas de todas las edades. Así, datos preliminares de un estudio realizado en la Universidad Estadual Paulista (Unesp) sugieren que la infección por SARS-CoV-2 puede comprometer el sistema inmunológico de jóvenes sanos con COVID-19 leve o moderado.

Mejor explicado, los resultados de estas encuestas muestran que incluso en adultos jóvenes, poco después de COVID-19 leve o moderado, se demostró que la modulación autonómica estaba deteriorada. Dicho esto, los datos muestran que estas interrupciones en la regulación autonómica por un patógeno viral están asociadas con un La respuesta inmune de tormenta de citoquinas , que resulta en estrés oxidativo que conduce al daño celular.

Dado esto, los casos de COVID-19 entre adultos jóvenes son motivo de preocupación en todo el mundo, ya que esta población puede representar el 70% de los infectados a nivel mundial. Además, durante mucho tiempo esta audiencia fue Daba, como cita el investigador Fábio Santos de Lira, docente de la Facultad de Ciencia y Tecnología (FCT-Unesp), “Nuestro proyecto busca conocer los efectos del COVID-19 en la población joven y sana, que fue totalmente descuidada al inicio de la pandemia. Estos individuos fueron al hospital, tenían el diagnóstico, pero debido a que tenían síntomas leves o moderados, no fueron asistidos. Así que volvieron a casa e hicieron el aislamiento sin ningún seguimiento […]”. Esta negligencia se debe posiblemente al hecho de que los adultos jóvenes tienen el menor riesgo de resultados negativos graves.

COVID-19, Sistema nervioso y sistema inmunitario

Hoy en día, está bien establecido en la literatura que el sistema nervioso autónomo (SNA) juega un papel importante en la homeostasis del organismo, influyendo en las funciones corporales sistémicas. Por lo tanto, el Las disfunciones encontradas en el SNA pueden resultar en efectos nocivos de los procesos fisiológicos asociados con los procesos respiratorios, vasculares, inmunológicos, hematológicos y renales.

Cabe destacar que el sistema nervioso autónomo se divide en dos partes: el sistema simpático (SNS) y el sistema parasimpático (SNP). El sistema simpático Se encarga de los cambios en el organismo en situaciones de alerta, preparando al organismo para afrontar o huir de una amenaza, implicando así un mayor gasto de energía. Por lo tanto, esta parte del sistema nervioso tiene la tarea de aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, liberar adrenalina, contraer y relajar los músculos, dilatar los bronquios, dilatar las pupilas, aumentar la sudoración. Por otro lado, el sistema nervioso Parasimpático normaliza el funcionamiento de los órganos internos después de la situación de alerta.

Dado esto, los hallazgos del estudio muestran que incluso en una infección leve y moderada, los adultos jóvenes con COVID-19 tuvieron una mayor actividad simpática y una disminución en la actividad parasimpática.. Este desequilibrio en el sistema nervioso autónomo puede ser el resultado de niveles inflamatorios más altos y marcadores de estrés oxidativo durante la infección por COVID-19.

Por lo tanto, se cree que el estrés oxidativo y la posterior liberación de citoquinas inflamatorias que acompañan a la infección por SARS-CoV-2 podrían explicar los cambios en el SNA. Por otro lado, los factores que implican cambios de comportamiento durante y después de la infección, como los cambios en la actividad física, el estado nutricional y el consumo de alimentos y líquidos, también pueden explicar los cambios en el SNA.

Además, el desequilibrio autonómico puede persistir después de la infección aguda por SARS-CoV-2, que puede estar relacionada con una afección inflamatoria sistémica persistente observada en la fase postviral. Este desequilibrio suele ir acompañado de varias otras afecciones posteriores a COVID-19, como el síndrome de taquicardia ortostática postural, la disautonomía, la fatiga, el síndrome de hipoperfusión cerebral y la función endotelial deteriorada, todos los cuales están asociados con esta afección independientemente de la hospitalización.

COVID-19, función autónoma e IMC

Vale la pena mencionar que, además de la infección aguda por SARS-CoV-2, otros factores pueden afectar directamente la función autonómica, incluida la obesidad. Los resultados de la investigación muestran que los pacientes con sobrepeso u obesos en el grupo post-COVID-19 tenían Actividad parasimpática significativamente menor en comparación con los individuos eutróficos en el grupo control. Este es un posible resultado de la inflamación crónica de bajo grado, característica de la obesidad, en combinación con la respuesta a la tormenta de citoquinas de la infección por COVID-19, un perfil que puede promover e incluso empeorar la desregulación autonómica en estos pacientes.

Además, la literatura muestra que la obesidad se asocia con un mal pronóstico para la infección por SARS-CoV-2, hospitalización en cuidados intensivos y progresión de la enfermedad. Con cada aumento de 1 unidad en el índice de masa corporal (IMC), hay un aumento del 12% en el riesgo de COVID-19 grave.

COVID-19 y actividad física

Los niveles de actividad física pueden influir directamente en la modulación autonómica, así como pueden estar asociados con un menor riesgo y gravedad de los síntomas de COVID-19.. Al mismo tiempo, está relacionado con mejoras en la inmunidad y la aptitud cardiorrespiratoria, así como puede ayudar a prevenir y tratar la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades hepáticas, el cáncer y otras enfermedades crónicas, reduciendo indirectamente la amenaza de COVID-19.

De hecho, en los participantes físicamente activos, los niveles de modulación autonómica cardíaca fueron mejores en comparación con los de sus pares inactivos, incluso en los participantes que tenían COVID-19. Esto puede explicarse por el hecho de que el ejercicio físico regular puede promover cambios funcionales y estructurales en los mecanismos centrales y periféricos del sistema cardiovascular para asegurar una adecuada perfusión sanguínea y respuesta cardíaca de acuerdo con las demandas metabólicas.

Además, la actividad física ayuda en la modulación del SNA. Para el estrés periférico inducido por la contracción del músculo esquelético o el estrés mecánico en los órganos envía señales aferentes al sistema nervioso central, induciendo así el Liberación de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) para alterar la función del SNA para satisfacer las demandas metabólicas del ejercicio. La liberación de epinefrina y norepinefrina aumenta la actividad del SNS, promoviendo así la actividad del SNP durante la recuperación del ejercicio.

Actividad física y respuesta inmunitaria

La actividad física es importante para modular las respuestas inmunes. Sus niveles aumentados se asocian con mejores respuestas de citoquinas, lo que reduce la gravedad de la enfermedad COVID-19. También ayuda a modular la liberación de factores antiinflamatorios, que pueden ayudar en la respuesta inmune a la infección por SARS-CoV-2 al aumentar la capacidad antioxidante y aumentar la estimulación de la vía de las células T-Helper 2.

Por ejemplo, la actividad física aumenta el nivel de estrés oxidativo en el músculo esquelético como producto de procesos metabólicos. Por lo tanto, tenemos un mecanismo de retroalimentación que aumenta los niveles de antioxidantes, como defensa contra la presencia de especies reactivas de nitrógeno y especies reactivas de oxígeno, que también están en una estimulación inmune inadecuada.

Aún así, al analizar las células de defensa, incluidos los monocitos y los linfocitos T, los investigadores observaron que las personas infectadas con SARS-CoV-2 tenían un perfil antiinflamatorio reducido de las células T reguladoras. Mientras que la proteína PD1, que tiene la función de evitar que las células T ataquen a otras células del cuerpo, se aumentó en los linfocitos TCD4 y TCD8. Por lo tanto, los resultados muestran que cuanto mayor es el nivel de actividad física, mayor es la protección contra los cambios en la célula T CD8, pero no en la CD4.

Función autónoma mejorada

Para recapitular, la infección leve a moderada por SARS-CoV-2 promueve cambios en el SNA de adultos jóvenes y puede persistir después de la fase aguda de la enfermedad. Por lo tanto, cuando se observaron los efectos de COVID-19 leve o moderado en el SNA en adultos jóvenes, antes y al menos seis semanas después de la inmunización completa contra el SARS-CoV-2, resultó en el Mejora de la función autónoma después de aproximadamente cinco meses de seguimiento. Este cambio se caracteriza por reducciones significativas en los índices del NHS y aumentos significativos en los índices PNS.

Práctica clínica

Como los datos presentados muestran que el COVID-19 puede comprometer el sistema inmunológico de jóvenes con síntomas leves, la actividad física puede ser utilizada como un factor protector para ello. Por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos participen en 150 minutos de actividad física moderada por semana o 75 minutos de actividad física vigorosa para observar los beneficios fisiológicos que pueden proteger contra los resultados de COVID-19 y reducir el riesgo de muchas enfermedades.

Referencias

Lectura sugerida:
¿Cuál es el papel de los alimentos en COVID-19?

Ver el video en Science Play Karina Al Assal:
Microbiota post-covid

Artículo
Función autónoma
: Freire APCF, Lira FS, Morano AEvA, Pereira T, Coelho-E-Silva M-J, Caseiro A, Christofaro DGD, Marchioto Júnior O, Dorneles GP, Minuzzi LG, Pinho RA, Silva BSdA. Papel de la masa corporal y la actividad física en la modulación de la función autónoma en la condición post-COVID-19: un subanálisis observacional del estudio Fit-COVID. Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública. 2022; 19(4):2457. https://doi.org/10.3390/ijerph19042457

Artículo
Actividad física
: Freire APCF, Amin S, Lira FS, Morano AEvA, Pereira T, Coelho-E-Silva M-J, Caseiro A, Christofaro DGD, Dos Santos VR, Júnior OM, Pinho RA, Silva BSdA. Recuperación de la función autónoma y niveles de actividad física en adultos jóvenes post-COVID-19 después de la inmunización: un estudio observacional de seguimiento de casos y controles. Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública. 2023; 20(3):2251. https://doi.org/10.3390/ijerph20032251

Artículo FAPESP

: María Fernanda Ziegler. COVID-19 puede llevar al sistema inmunológico al agotamiento incluso en personas jóvenes con afección leve o moderada. AGENCIA FAPESP. Publicado el 20 de marzo de 2023. Último acceso: 20 de marzo de 2023. https://agencia.fapesp.br/covid-19-pode-levar-sistema-imune-a-exaustao-mesmo-em-jovens-com-quadro-leve-ou-moderado/40924/

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