Además de indicar la calidad de vida, el bienestar de las mujeres también puede ser una herramienta válida para determinar el impacto funcional de algunas enfermedades. Así, entre los problemas más comunes a los que se enfrentan se encuentran los relacionados con el ciclo menstrual. El El síndrome premenstrual (SPM) es uno de los trastornos más extendidos en la edad reproductiva, que afecta negativamente las emociones y el rendimiento de las mujeres. Hasta la fecha, ningún tratamiento es universalmente reconocido como efectivo, por lo que se ha demostrado que la nutrición juega un papel importante en el tratamiento de este síndrome.
El síndrome premenstrual es una condición clínica que ocurre durante el ciclo menstrual lúteo, es decir, durante los últimos 14 días del ciclo menstrual. Se caracteriza por la presencia de Síntomas emocionales, físicos y conductuales recurrentes, que se resuelven espontáneamente dentro de los 4 días posteriores al inicio de la menstruación y no se repiten hasta el siguiente ciclo. Además, la lista de síntomas asociados con el síndrome premenstrual es extensa, puede variar en gravedad de un individuo a otro y se extiende a través de varias especialidades médicas: desde ginecológicas hasta psiquiátricas, afectando todos los aspectos de la vida, así como puede causar disfunción social u ocupacional severa.
Su etiología no está bien definida por la literatura, aunque se cree que las causas del síndrome premenstrual están asociadas con fluctuaciones hormonales, antecedentes médicos familiares y deficiencias nutricionales.. Vale la pena mencionar que el síndrome no está asociado con la edad, el nivel educativo, los medios financieros o la ocupación; Aún así, dependiendo de la gravedad puede conducir a una reducción en la calidad de vida, por ejemplo, un rendimiento académico reducido, una reducción de la productividad ocupacional y un rendimiento negativo.
Normas alimentarias y PMS
Como se indicó anteriormente, ningún tratamiento es universalmente reconocido para el síndrome premenstrual, por lo que muchas mujeres buscan enfoques terapéuticos fuera de la medicina convencional. En este sentido, los estudios demuestran que La dieta parece ser un factor importante para su modulación, por lo que se recomienda que las mujeres sigan un patrón de alimentación saludable, es decir, que predominen los alimentos frescos y no procesados.
Por ejemplo, un estudio que analizó el impacto de tres patrones dietéticos (PA): PA tradicional: rica en huevos, salsa de tomate, fruta y carne roja; PA saludable: rica en frutos secos, especias y frutos secos; y Western PA: caracterizado por un alto consumo de comida rápida, refrescos y carnes procesadas. Como resultado, se observó que la PA occidental tenía una asociación positiva con el síndrome premenstrual, mientras que las otras dos tenían una correlación inversa.
Micronutrientes y síndrome premenstrual
El zinc tiene múltiples efectos beneficiosos en el cuerpo, como acciones antiinflamatorias, antioxidantes y antidepresivas. Los estudios demuestran que cuando se complementa durante 12 semanas en mujeres con síndrome premenstrual, este micronutriente tuvo un impacto beneficioso sobre los síntomas físicos y psicológicos, la capacidad antioxidante total y el factor neurotrófico derivado del cerebro.
Aún así, los estudios muestran que las mujeres con síndrome premenstrual comúnmente tienen niveles más bajos de calcio sérico., y a pesar de la necesidad de más investigación en el área es probable que su suplementación pueda mejorar considerablemente la incidencia de este síndrome, así como sus síntomas. Además, los investigadores muestran que cuando se asocia con la vitamina D, el calcio, además de reducir los síntomas, también puede actuar en la reducción del riesgo de osteoporosis. Esta es una posible alternativa a considerar, ya que es un suplemento económico, de bajo riesgo, aceptable y asequible para eliminar o reducir los síntomas del síndrome premenstrual.
Por último, la suplementación con magnesio se considera eficaz para prevenir el síndrome premenstrual, la dismenorrea y la migraña menstrual. Además, la literatura muestra que cuando el magnesio se combina con la vitamina B6 puede ser eficaz para reducir el estrés premenstrual, y que la vitamina B6 puede reducir eficazmente la ansiedad en las mujeres mayores.
Práctica clínica
El síndrome premenstrual es un síndrome complejo con síntomas que pueden variar de un individuo a otro. Hasta la fecha, no existe un método universal para su tratamiento, a pesar de esto, yEstos han demostrado que la nutrición puede ser una herramienta para mejorar la incidencia y los síntomas del síndrome premenstrual.
Se sugiere que las mujeres con síndrome premenstrual tienen un patrón de alimentación saludable, es decir, que hay un predominio de alimentos frescos y no procesados. Así como tener una mayor atención al consumo adecuado de micronutrientes, especialmente calcio, magnesio, vitamina D, vitaminas B.
Referencias
Artículo Nutrición y PMS
: Siminiuc R, Ţurcanu D. Impacto de la terapia dietética nutricional en el síndrome premenstrual. Fronteras en nutrición
. 2023;10. doi:https://doi.org/10.3389/fnut.2023.1079417.