Fatiga mental o fatiga muscular periférica: ¿cuáles son las diferencias?

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Probablemente todos nosotros, después de una intensa sesión de entrenamiento, ya sea culturismo, running, crossfit o natación, ya nos quedamos con ese dolor que dificulta incluso realizar tareas básicas del día a día y que nos impide rendirnos al máximo en el próximo entrenamiento. Por lo general, esta sensación de cansancio e ineptitud física puede estar relacionada con la capacidad física del individuo, una dieta inadecuada o deshidratación. Sin embargo, un factor que a menudo no se tiene en cuenta es el aspecto mental, que juega un papel clave durante el ejercicio físico. Fatiga mental o fatiga muscular periférica: ¿cuáles son las diferencias?

Fatiga mental

Una jornada laboral larga y estresante, una mala noche de sueño, ansiedad o problemas personales son elementos que no están directamente relacionados con el ejercicio físico, pero que pueden afectar negativamente a la actividad neuronal del individuo. La contracción muscular ocurre a través del control neural que tenemos sobre los músculos, por lo que si la actividad neuronal está fuera de equilibrio, la percepción y el control muscular pueden verse afectados, lo que interfiere negativamente con el rendimiento físico.

Mente y músculo

Como se indica en el punto anterior, nuestra capacidad muscular está directamente influenciada por la mente. La fatiga muscular está relacionada con el agotamiento exacerbado de las reservas de energía y la aparición de síntomas, principalmente relacionados con el dolor y el cansancio extremo. La fatiga mental, por otro lado, no depende de cuestiones fisiológicas para manifestarse, sino que la percepción del dolor y el cansancio puede aparecer como en la fatiga muscular, precisamente debido a esta “desarmonía” entre la mente y el músculo. Es por eso que muchos profesionales e investigadores tienen dificultades para diferenciarlos.

Práctica clínica sobre fatiga mental o fatiga muscular periférica

Una correcta alimentación, hidratación, buenas noches de sueño, protocolo de entrenamiento adecuado a las propias capacidades y objetivos, son indispensables pensando en la prevención de la fatiga y la máxima potenciación del rendimiento físico, y deben ser considerados en la planificación dietética del paciente.

Además, el profesional es responsable de la atención y el apoyo psicológico, a veces descuidado, pero de fundamental importancia teniendo en cuenta la optimización del rendimiento y especialmente el bienestar del individuo.

Referencias:

Sugerencia de lectura: Recuperación muscular

Sesboüé B, Guincestre JY. Fatiga muscular. Ann Readapt Med Phys. 2006;49(6):257-354. doi:10.1016/j.annrmp.2006.04.021

Tornero-Aguilera JF, J Jimenez-Morcillo, Rubio-Zarapuz A, Clemente-Suárez VJ. Fatiga central y periférica en el ejercicio físico explicada: una revisión narrativa. Int J Environ Res Public Health. 2022;19(7):3909. Publicado 2022 Mar 25. doi:10.3390/ijerph19073909

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