¿Qué es?
Las enfermedades crónicas no transmisibles se definen ampliamente como cualquier enfermedad o afección a largo plazo, que tiene efectos a largo plazo y es no transmisible o no infecciosa en su etiología. Tradicionalmente, la prevención y el manejo de estas enfermedades han sido limitados y dirigidos a controlar los factores de riesgo. Algunos ejemplos de enfermedades crónicas no transmisibles son el cáncer, la diabetes, los trastornos respiratorios y las enfermedades cardiovasculares.
Factores de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles
Cada enfermedad tiene sus propios factores de riesgo, pero se entiende que todas comparten algunos factores similares, ya que pueden desarrollarse juntas. Esto significa que es poco probable que una persona tenga solo una enfermedad cardiovascular, pero puede ir acompañada de diabetes, dislipidemia, hipertensión arterial sistémica, entre otras. Los principales factores de riesgo comunes son el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la alimentación poco saludable y la actividad física insuficiente.
Cómo diagnosticar enfermedades crónicas no transmisibles
Cada enfermedad crónica tiene su propio método de diagnóstico específico. El diagnóstico de diabetes mellitus generalmente se debe a la glucemia en ayunas o a la prueba de tolerancia oral a la glucosa, o al análisis de hemoglobina deslizante. El cáncer, en el otro año, generalmente se confirma mediante biopsia y examen histopatológico. Para las enfermedades cardiovasculares, hay varias pruebas que se pueden realizar, como ecocardiografía, pruebas de esfuerzo, monitorización ambulatoria de la presión arterial (EA), holter y gammagrafía miocárdica.
Alimentación y suplementación
La base de la dieta de los pacientes con ENT, y también de aquellos que buscan la prevención contra estas enfermedades, debe basarse en alimentos frescos y mínimamente procesados, para que se transmitan más micronutrientes a través del torrente sanguíneo. Los alimentos ultraprocesados, aquellos con exceso de azúcar, sal y grasa, deben evitarse ya que aumentan el riesgo de sobrepeso y obesidad, mortalidad por todas las causas, síndrome metabólico y depresión en adultos. La suplementación en estos casos debe evaluarse individualmente y depende de la enfermedad, sus comorbilidades, edad, ingesta de alimentos, pruebas bioquímicas y varios otros factores.
Referencias
Artículo: Lane MM, Davis JA, Beattie S, et al. Alimentos ultraprocesados y enfermedades crónicas no transmisibles: una revisión sistemática y metanálisis de 43 estudios observacionales. Rev Obes
. 2021;22(3):E13146. doi:10.1111/obr.13146
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