¿Qué es?
La resistencia a la insulina se define como una atenuación de la respuesta a la acción de la insulina circulante en los tejidos periféricos, y es un defecto muy común en patologías como la obesidad y la diabetes tipo 2. Además, está relacionado con otras enfermedades como la esteatosis hepática no alcohólica, la disfunción endotelial, la enfermedad renal crónica, el síndrome de ovario poliquístico y algunos tumores endocrinos, como el cáncer de mama.
¿Cómo surge la resistencia a la insulina?
La génesis de la resistencia a la insulina se encuentra en una producción desequilibrada de citoquinas pro y antiinflamatorias, que pueden ser causadas por la obesidad, y también está relacionada con Alto consumo de carbohidratos refinados, azúcares y la falta de actividad física, así como la reducción de la ingesta de proteínas. La buena noticia es que la resistencia a la insulina se puede revertir con un estilo de vida saludable, contemplando una dieta de déficit calórico y el inicio de una actividad física del gusto del paciente. Estos cambios pueden conducir a una pérdida de peso del 5-10%, lo que ya mejora en gran medida los parámetros cardiometabólicos, la presión arterial y la longevidad, además de cambios positivos en los biomarcadores inflamatorios y la sensibilidad a la insulina en sí.
¿Existe una dieta que ayude con la resistencia a la insulina?
Se han realizado varios estudios a lo largo de los años para responder a esta pregunta, y hasta ahora el patrón dietético mediterráneo ha demostrado ser una gran opción para una mejor reducción de la resistencia a la insulina debido a una gran cantidad de alimentos funcionales y nutracéuticos. La dieta mediterránea se caracteriza por una gran cantidad de verduras, verduras, alimentos integrales, semillas, semillas oleaginosas, frutas frescas como postre, aceite de oliva como principal fuente de grasa, pescado, aves, huevos de bajo a moderado consumo de lácteos, bajo consumo de carnes rojas y consumo moderado de vino, generalmente junto con las comidas.
¿Cuándo necesitas suplementar?
Hay algunos estudios que buscan comprender si diferentes suplementos tienen acción sobre los resultados relacionados con la resistencia a la insulina, y los resultados siguen siendo controvertidos. Hubo pruebas muy bajas de que el cromo, la vitamina C y los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 fueron superiores al placebo para el resultado primario hemoglobina glucosilada. Los probióticos fueron más altos que el placebo para la HbA1c (hemoglobina glucosilada), y parece haber muy poca certeza de que la vitamina D fue superior al placebo para reducir la HbA1c en ensayos de 6 meses <. El magnesio, el zinc, la vitamina C, los probióticos y los polifenoles fueron más altos que el placebo para la glucemia en ayunas. Sin embargo, las guías internacionales aún no traen ninguno de estos suplementos como estrictamente necesario en el tratamiento, y es más importante evaluar individualmente las deficiencias de micronutrientes de cada paciente.
Referencias
Sugerencia de lectura:
Resistencia a la insulina y síndrome metabólico
Artículo: Mirabelli M, Chiefari E, Arcidiacono B, et al. Nutrientes de la dieta mediterránea para cambiar el rumbo contra la resistencia a la insulina y enfermedades relacionadas. Nutrientes
. 2020;12(4):1066. Publicado 2020 Apr 12. doi:10.3390/nu12041066
Fong C, Alesi S, Mousa A, Moran LJ, Deed G, Grant S, Tapia K, Ee C. Eficacia y seguridad de los suplementos nutricionales para el control glucémico y la resistencia a la insulina en la diabetes tipo 2: una revisión general y síntesis de evidencia jerárquica. Nutrientes. 2022 Mayo 30;14(11):2295. DOI: 10.3390/nu14112295. PMID: 35684094; PMCID: PMC9182772.