Las enfermedades inflamatorias intestinales son un conjunto de trastornos que afectan a los intestinos crónicamente. Aunque su etiología no está completamente dilucidada, los estudios relacionan su desarrollo con la interacción entre el sistema inmune y la microbiota intestinal. Por lo tanto, para un tratamiento efectivo, las intervenciones nutricionales deben ser asertivas. Hemos recopilado aquí algunas estrategias que se pueden utilizar en pacientes con IDI. Lea más sobre las enfermedades inflamatorias intestinales (IDI) y la nutrición: ¿cómo se relacionan?
El tracto gastrointestinal y la IDI
La prevalencia de IDI en los países de estilo occidental está aumentando en todo el mundo. El espectro de enfermedades inflamatorias intestinales (EII) abarca la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU), que generalmente causan disfunción de la barrera intestinal también, afectan la composición de la microbiota intestinal que se produce la liberación de metabolitos proinflamatorios.
Además, en la EC la diversidad de la microbiota se reduce y esta tiene una alta presencia
de Erysipelotrichales, Bacteroidales y Clostridiales
. Además de una reducción de Enterobacteriaceae, Pasteurellacaea, Veillonellaceae y Fusobacteriaceae,
que contribuye al proceso inflamatorio del tracto gastrointestinal. En la CU, la diversidad de bacterias cebitivas disminuye, y el número de Enterobacteriaceae, Enterococcus, Ruminococcus y Bacteroides
aumenta, a partir de un proceso de sobreproducción, lo que agrava el cuadro disbiótico del paciente.
¿Qué evitar en las identificaciones?
En cuanto a, la dieta puede mejorar o empeorar la condición inflamatoria del paciente. Los datos sugieren que Las dietas ricas en azúcares y grasas, afectan la barrera mucosa del intestino, corrompiéndolo. Además, este patrón dietético aumenta la permeabilidad entre las células al establecer un intestino permeable.
Asociado a esto, la ingesta de aditivos alimentarios como la polisorcaridad 80, comúnmente utilizada por la industria alimentaria como emulsionante, actúa aumentando la translocación bacteriana y la adherencia de E.
coli. en las células M intestinales y también en las placas de Peyer, lo que resulta en un proceso aún mayor de inflamación.
Además de este aditivo, algunos datos sugieren que los polisacáridos dietéticos como la maltodextrina aumentan la producción de biofilm bacteriano.. De esta manera, el consumo de Los alimentos que contienen emulsionantes, espesantes y aditivos deben ser desaconsejados por los profesionales de la salud para la población general.
Tratamiento nutricional en IDi
Evaluación de laboratorio
En la EC, la evaluación de laboratorio por endoscopia digestiva es muy común, ya que este es un examen básico que permite encontrar el grado de inflamación del tracto digestivo del paciente. Sin embargo, los síntomas que el paciente informa no siempre están directamente relacionados con el grado de inflamación presentado en el examen. De esta manera, la solicitud de La calprotectina fecal y la proteína C reactiva (PCR) pueden ayudar en la evaluación del estado inflamatorio real del paciente.
Por el contrario, en la CU los síntomas como las deposiciones frecuentes y la presencia de sangrado en las heces se correlacionan bien con los hallazgos histológicos de la endoscopia, tanto en la población adulta como en la pediatría, lo que ayuda en la elucidación del caso.
Las mejores terapias nutricionales para las enfermedades inflamatorias intestinales
El manejo nutricional en casos pediátricos es esencial. Los datos indican que el estándar de oro es la oferta exclusiva de nutrición enteral de la uso de fórmula nutricional completa durante un período de 6 a 10 semanas, lo que resulta en una regresión de hasta el 80% de la enfermedad de Crohn.
Otra posibilidad de terapia nutricional es la nutrición enteral parcial, asociada con una dieta que excluye los alimentos integrales. donde del 50 al 90% del aporte calórico proviene de fórmulas y el resto de las calorías de alimentos como carne, arroz y algunas verduras. Además, la adopción de la La dieta baja en FODMAP, una dieta específica de carbohidratos restringida en gluten para celíacos, además de la adopción de una dieta mediterránea, parecen favorecer la remisión de la enfermedad.
Práctica clínica
Por lo tanto, es clara la relevancia del manejo nutricional en las enfermedades inflamatorias intestinales, y la mejor estrategia depende de cada caso. Es decir, el nutricionista es el profesional responsable de evaluar y determinar su conducta en relación con la IDI. Así, en general, directrices como La reducción del consumo de grasas saturadas, aditivos alimentarios, grasas de origen lácteo y grasas trans, mostró beneficios tanto en EC como en CU. Además, edulcorantes que presentan en su composición sucralosa y sacarina tampoco se recomiendan para pacientes con IDI. Finalmente, la necesidad del uso de fórmulas nutricionales y/o exclusión de alimentos debe ser evaluada individualmente por el nutricionista.
Referencias bibliográficas
Sugerencia de lectura:
¿todas las enfermedades comienzan en el intestino permeable?
Ver la conferencia Microbiota CLUB 2022 con Cristiano Rudge:
Diagnóstico diferencial en el síndrome del intestino irritable
Artículo: Terapias nutricionales actuales en la enfermedad inflamatoria intestinal:
REZNIKOV, Elizabeth A.; SUSKIND, L. David. Terapias nutricionales actuales en la enfermedad inflamatoria intestinal: mejora de las tasas de remisión clínica y la sostenibilidad de las terapias dietéticas a largo plazo. Nutrientes, , v. 15, [S .L.]n. 3, p. 668, 28 de enero. 2023. MDPI AG. http://dx.doi.org/10.3390/nu15030668.