La anemia es un problema de salud pública en los países en desarrollo y también en los países desarrollados, causado por varios factores. Sin embargo, su principal causa es la deficiencia de hierro, que, en la mayoría de los pacientes que llegan a la consulta, se debe a problemas de absorción. La evaluación de la ingesta de alimentos y la orientación dietética posterior son importantes para contribuir al tratamiento y cambiar las prácticas dietéticas, evitando así la aparición de deficiencia de hierro. Dado que este mineral es un componente importante de una serie de proteínas, incluidas las enzimas y la hemoglobina, que participan directamente en el transporte de oxígeno y el buen funcionamiento del sistema inmunológico, es importante prestarle atención. Comprender cómo debe ser el manejo nutricional en el contexto de la anemia.
Causas y síntomas
Aunque las causas más comunes de deficiencia de hierro son el sangrado gastrointestinal y la menstruación en las mujeres, la disminución del hierro en la dieta y la disminución de la absorción de hierro también son causas culpables. Además, se observa comúnmente en muchas afecciones inflamatorias crónicas, como insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad renal crónica y enfermedad inflamatoria intestinal. Cabe destacar que el cansancio, la debilidad, la baja energía, la dificultad para respirar, la piel pálida y los problemas con la piel y las uñas constituyen su sintomatología.
Absorción de hierro
En una
dieta basada en plantas
Sólo el 5% del hierro ingerido, que no es hemo, se absorbe. Mientras que en una dieta normal, se produce el 15% de la absorción de hierro hemo. Por lo tanto, el nutricionista necesita dominar estrategias que faciliten la absorción de este micronutriente. Además, debe identificar bien los factores que lo perjudican/compiten con él, reflejando una absorción deficiente.
Por lo tanto, entre los agentes que contribuyen a una absorción ineficiente de hierro por el cuerpo se encuentran la suplementación con cafeína. La cafeína actúa impidiendo la fijación de la molécula de hierro en el ambiente intestinal Además, la adhesión de dietas restrictivas que promueven la restricción energética culminan en una disminución de la disponibilidad de energía y procesos inflamatorios, que, cuando se asocian con la práctica de ejercicio físico intenso, perjudican la absorción de este mineral. Con el caso del ejercicio físico de resistencia y resistencia, es importante destacar que fisiológicamente inducen un aumento de los niveles circulantes de hepcidina, potenciando la susceptibilidad del paciente a afecciones inflamatorias. En este punto, vale la pena entender que cuanto mayor es la intensidad de los ejercicios y el daño causado al músculo, mayor es la señalización de los biomarcadores inflamatorios que, como en una cascada de reacciones, resultan en la participación absorbente del hierro.
Además, la ingesta de hierro asociada a fuentes de zinc, manganeso, calcio, disminuye la absorción a través del mecanismo de competencia que resulta de la interacción entre estos micronutrientes.
Práctica clínica
Por el contrario, el nutricionista puede utilizar estrategias que favorezcan la absorción, como la ingesta de hierro asociada a fuentes de vitamina C, carotenoides, suplementación con probióticos a base de Lactobacillus, así como la concienciación del paciente sobre la importancia del reremojo para la eliminación del fitoto presente en algunos alimentos ricos en hierro, como las judías.
Referencias
Sugerencia de lectura:
El efecto de las dietas vegetarianas sobre los niveles de hierro en adultos
Vea el video con el médico biomédico Rodrigo Manda en la plataforma Science Play –
Deficiencia de hierro
Artículo: Anemia de conducta: Kumar A, Sharma E, Marley A, Samaan MA, Brookes MJ. Anemia ferropénica: fisiopatología, evaluación, manejo práctico. BMJ Open Gastroenterol. 2022 Enero;9(1):e000759. DOI: 10.1136/BMJGAST-2021-000759. PMID: 34996762; PMCID: PMC8744124.